La
estructura energética humana esta en constante evolución. Está en nuestra manos
hacer que esa evolución se desarrolle hacia un refinamiento del sistema
nervioso, o al contrario poner nuestros potenciales en vibraciones densas. Por
ejemplo, el abandono de nuestra responsabilidad personal, adoptar juicios hacia
otros o en hacia si mismo son actitudes que queman y desfiguran nuestro sistema
nervioso y regenerativo. Por otro lado practicas de compasión, servicio y
meditación estimulan al sistema
hacia la relajación y hacia la adquisición de una vibración energética mas
refinada, mas tranquila.