Estar centrado tiene que ver con la habilidad de accionar en vez de reaccionar.
Reaccionar es cuando estamos bajo la influencia de hábitos de respuesta o de percepción. Por ejemplo, si alguien hace un comentario negativo acerca de mi trabajo, yo puedo reaccionar ya sea tomándolo como una critica personal y resintiéndome con la otra persona, o tomando una posición defensiva.
Accionar es cuando uno toma el comentario, lo contempla ya sea para enriquecer nuestro aprendizaje o para saber que no tiene nada que ver con la verdad interior. Es entonces cuando se crea un ambiente de compasión hacia la otra persona, que tal vez esté reaccionando.
Esta meditación ayuda a combatir el habito de reaccionar y pone a la mente en contemplación y compasión.
Duración de la meditación 7 minutos.
1.-Siéntese cómodo con la espina dorsal derecha pero flexible.
2.- Dirija su atención hacia el rostro y relaje los músculos del rostro.
3.- Abra una sonrisa que indique afecto hacia si mismo y aceptación hacia el momento presente.
4.- Respire e inspire naturalmente por la nariz, 3 veces.
5.- Cambie la respiración: inhale por la nariz, exhale por la boca con un sonido AAH ¡ ( como si estuviera liberando un peso).- inhale por la boca despacio ( como si estuviera chupando miel) y exhale por la nariz lentamente. 3 minutos.
6.-Relaje la respiración: mantenga los ojos cerrados y enfóquese en el canal central ( el espacio entre el final de la cabeza y el final de la columna vertebral). Ponga atención a la vibración sutil que emana del canal central. Mantenga afecto y deje que tal vibración se disperse de la manera que ella quiera. Contemple sin juicios el movimiento de energía. 7 minutos.
7.- Acuéstese y relájese. 3 minutos.
Repita esta meditación diaria por 40 días, vera como los hábitos de respuesta cambian naturalmente en el sistema nervioso.
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