Tranformacion: Una trampa psicologica

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Los aspectos de la transformación:

Desde la perspectiva y acercamiento de la conciencia de la Tierra, nunca habrá felicidad, la vida siempre estará cambiando y tu siempre estas cambiando. Sin embargo la cantidad de energía que inviertes manteniendo tu vida estable te provoca una constante ansiedad, miedo e incertidumbre. Siempre estarás satisfaciendo los sentimientos de las personas y circunstancias para hacerte sentir seguro y evitar el dolor de las expectativas y confusión. Sientes el dolor; el estrés, la ansiedad y esto te guía a hacer algo sobre esto. Es el impuso de arreglar, hacer, y actuar que hace que el ciclo de la transformación se active. Empiezas a buscar respuestas, empiezas a investigar cómo puedes hacerle para sentirte mejor, para mejorar.

El enfoque de sanación en el modelo de transformación iniciará cuando comiences a “escarbar” en tu pasado.  El “Yo soy  así por mi educación” “Ellos son de tal forma por mi madre” “Yo sufro  porque la gente/la vida es injusta conmigo” “No puedo cambiar porque mis padres  me hicieron esto” “Tengo problemas” “No soy perfecto y necesito ser perfecto para obtener lo que deseo.” El sistema de creencia de la transformación es LOS OTROS ME HACEN Y NECESITO HACER ALGO ACERCA DE ESTO. En este proceso de indagar encontrarás historias asombrosas; algunas placenteras y otras no, pero ambas cargadas con tu propia interpretación del evento. Tendrás sentimientos, algunos muy intensos, como ira o miedo, y las narraras como una realidad. Las veras como un enemigo de tu bienestar y aplicaras incesantes herramientas, consejos, libros y acciones para expresarlas y deshacerte de ellas. Para ti son una fuerza perturbadora que no te dejan ser feliz o completo.

Nuestros psicólogos y consejeros adoptaron este modelo de transformación como una manera de sanar. Tienes que hablar de esto, expresarlo y verlo como algo que te lastima.

Una de mis experiencias más poderosas  de transformación fue cuando tome terapia Gestalt. En nuestro entrenamiento expresamos sentimientos que desconocíamos y que habíamos suprimido. De hecho fue bastante liberador y disfruté el placer de la activación de mi cuerpo emocional. Me dio una sensación de poder y control. Tuve como maestro  a una extraordinaria alma, Bruce, el fue un hábil maestro con un gran corazón compasivo  además que él era un buscador. Bruce reconoció mi talento como maestra y  dio cabida a la mística dentro de mí, para que se estableciera y se nutriera. Empezamos compartiendo sesiones shamanicas con terapia de Gestalt. Tuve la oportunidad de conocer sus desafíos y el origen de sus penas. Me mostró como el enojo era un gran problema en su vida, y como durante tantos años de práctica él había estado expresando este enojo a través de gritos, golpes a las almohadas,  sacudidas, patadas y otras formas.  Su enojo nunca  se reducía.  Él estaba buscando en nuestras sesiones una alternativa diferente, y nuevas herramientas para confrontar la ira que siempre había estado controlando su vida. Un día recibí una llamada telefónica del centro de Gestalt para avisarme que Bruce se había suicidado. Él estaba deprimido y había decidido terminar con su vida. Supe que esa no era la razón, cuando vi con mi visión interior, vi a Bruce en las garras de una rabieta. El supo que su esposa estaba saliendo con otro hombre y  él solo estaba furioso. Por años el se había entrenado para responder y expresar su ira, y esta vez el había sido confrontado para actuar en la vida real. Tuvo la oportunidad de matarla a ella o destruir el verdadero problema de su vida. Bueno, él hizo la segunda opción. Él terminó su vida como una víctima de un exceso de transformación. Fue en ese momento que entendí que expresarlo una o dos veces está bien como una manera de soltarlo, pero esa manera de sobreexpresarlo, sobreindagar, solo refuerza el ego de la víctima, solo entrena tu sistema para responder  fuera de este mundo sin ningún verdadero dominio personal.

En la transformación de la conciencia no tomas cuidado del fundamental entendimiento  que tú eres el creador de tu realidad. Solo estás viendo cómo hacerte a un lado de lo incomodo, y de los elementos dentro de ti que juzgas como vergonzosos o dolorosos o por la falta de control. La transformación de la conciencia te mantiene en el círculo del dolor, te expone a la explotación y debilitamiento de tu propia soberanía personal.

En la transformación no te comprometes, intentas diferentes tipos de sanación por un tiempo y terminas después echándole la culpa al método; al terapista o no eres adecuado para eso. Eres como una mariposa, teniendo demasiada esperanza cuando encuentras algo nuevo, y después teniendo la desilusión de que no funcionó para ti. Te desanimas y viajas de otra flor para el siguiente dolor, sin esperanza y con un sentimiento de fracaso.

El enfoque  de transformación de la evolución te roba de la amplia oportunidad de la vida y te mete en modelo de percepción de victima/tirano.